Siempre que estamos a vueltas con el precio del pescado, aparecen sorpresas en los mercados y pescaderías que nos demuestran que, si compramos en temporada, puede ser mucho más barato de lo que pensamos.
100% fresco, saludable, sano y pescado en aguas españolas, así llega en primavera el verdel –también llamado caballa– y es precisamente a él al que nos aferramos con una receta fácil para preparar al horno y no complicarnos de más con una cena cargada de proteínas.
Pescado azul asequible por antonomasia, la caballa (o verdel, insistimos) tiene un tamaño medio que permite que no tengamos que bregar con ellos en la cocina como sí nos tocaría hacer con los boquerones o las sardinas, con la ventaja añadida de que es mucho más barato que el atún, el bonito o el salmón, el casi eterno protagonista del pescado azul.
En este caso, además, vamos a redondear la jugada con una guarnición de verduras, así que el plato es sano y completo a más no poder. En esencia no deja de ser una caballa al horno, quizá la forma más fácil de preparar este plato y que nos permite manchar poco.
Además, aunque la caballa es fácil de limpiar en casa, podemos pedirle sin ningún problema al pescadero que proceda por nosotros, así que solo tendremos que llevarnos los lomos limpios del pescado.
Una vez en casa, poca ciencia. Precalentamos el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo, pelamos patatas de guarnición, cortadas en rodajas finas y cortamos también rodajas los tomates, los pimientos y una cebolla en láminas.
En una bandeja apta para horno añadimos un chorrito de aceite de oliva, extendemos en la bandeja y vamos colocando las hortalizas, intercaladas, y las salpimentamos.
Añadimos vino blanco, zumo de limón, agua y horneamos durante 45 minutos para que se cocinen. Cuando estén listas, colocamos el pescado sobre la cama de hortalizas, limpio y sazonado, y dejamos cocinar allí durante un cuarto de hora.
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